Consejos de uso: Gafas de natación

¡Recuerda que en DIAGO ÓPTICAS podrás hacerte con gafas de Natación, dentro de la sección #GafasDeportivas!

Y ahora sí, los consejos para el óptimo uso de las GAFAS DE NATACIÓN:

 Cuidado de las gafas: para obtener el máximo resultado de tus gafas mantenlas libre de grasa y lávalas suavemente con agua del grifo (dulce) y fría después de cada uso. No pases ningún paño o las frotes, sólo conseguirás retirar el tratamiento antivaho así como rallar el cristal de la gafa.

 ¿Cómo me coloco las gafas?: Con las gafas colocadas en la cara, desliza la cinta sobre la nuca. La cinta debe apoyarse en la coronilla en ángulo de aproximadamente 45º para evitar filtraciones. En caso de filtración reiterada, reajusta.

 ¿Cómo se si una gafa se adapta a mi cara?: con la prueba de succión. Presiona las gafas contra los ojos sin ajustar la correa hasta lograr un ligero efecto de succión. Si se pegan las gafas a la cara unos instantes esto significa que la medida es correcta. Cuanto más tiempo mejor ajusta la gafa. No te pases con la presión ni en la prueba ni al ajustártelas.

 Prolongar vida útil: Evita dañar la cara interna de los cristales para preservar el tratamiento antivaho y destierra hábitos como escupir en las lentes y restregarlas con los dedos. Evita el uso de disolventes, detergentes, alcohol, o líquidos antivaho no recomendados por el fabricante. Mantén las gafas lejos de fuentes de calor y evita exponerlas a la luz directa del sol.

 ¿Y cómo quitártelas?: Para poder quitarte las gafas de forma segura, pon los pulgares por debajo de la tira, a ambos lados de la cabeza y desliza los pulgares hacia atrás. A continuación tira de la banda elástica moviéndola desde la parte posterior de la cabeza hacia delante. Procura no tirar en exceso de las gafas alejándolas ya que (especialmente mojadas) pueden tener un efecto rebote y causar lesiones en tus ojos.

 Tipos de lentes: Los cristales transparentes están especialmente pensados para uso interior en piscina o para días muy oscuros, o simplemente por preferencia personal del triatleta/nadador. Los cristales amarillos o naranjas son de alta visibilidad y aunque están preparadas mediante filtros polarizadores para usar con luz brillante donde mejor funcionan es en días grises u oscuros, donde aportan luz, color y contraste. En cuanto a las lentes fotocromáticas son para uso mixto, tanto interior como exterior dado que la lente se ajusta conforme a la intensidad de la luz existente. Las lentes con acabado de espejo son especialmente útiles en condiciones de luz muy brillante y horas centrales del día, o por simple preferencia del nadador para preservar la intimidad en la mirada del nadador (búsqueda de concentración, etc). En cuanto a otros tipo de tintes como azules, humo, rosas, etc. Van más con los gustos del propio nadador. Cuando vayas a comprarte unas imagínate otros tintes, pruébalos y compara con lo que estás acostumbrado y si te aportarían alguna ventaja frente a lo que ya conoces.1277120866072021

hombres y primates

Las Ilusiones ópticas nos acercan a los primates

Quizás no somos tan diferentes a los primates. Si piensas que no, tal vez cambias de opinión si te decimos que su  modo de percibir el mundo es muy similar al nuestro.

La revista “Journal of Experimental Psychology” ha publicado un estudio que demuestra que los hombres y los monos tienen unos sistemas de percepción muy semejantes.

La iinterpretación de los mundos físicos de ambas especies es por lo tanto, casi igual. Un ejemplo de esto, que ha sido el cénit de la investigación es que  los monos capuchinos y monos Rhesus vieron la ilusión óptica denominada Delbouef de una manera similar a la de los adultos humanos.

Pero empecemos por el principio,  ¿qué es una ilusión óptica?  Las ilusiones visuales son el fruto de una información es mal percibida sobre la base del contexto que rodea. La ilusión de Delbouef consiste en  percibir como más pequeño un punto rodeado de un gran anillo que el tamaño de un mismo tamaño de punto rodeado de un anillo de menor diámetro.

Delbouef
Prueba Delbouef

 

La óptica humana es todo un mundo al que todavía quedan muchos campos por explorar. Ahora se ha descubierto su estrecha relación con la percepción óptica de los primates. Descubrimiento tras descubrimiento, ilusión tras ilusión la ciencia se acerca cada vez más al total entendimiento del funcionamiento ocular de los humanos.

Tecnología militar para recuperar la visión

Hace unas semanas nos informaba EL MUNDO de que la tecnología ha hecho posible que un paciente con Síndrome de Usher -sordo, mudo y ciego- pueda ver. En concreto, lo han conseguido unas gafas comerciadas por Second Sight y la capacidad quirúrgica del doctor Jeroni Nadal, de la clínica Barraquer, un centro privado dedicado a la investigación, tratamiento y control de enfermedades oculares. Fueron ellos y el mismo doctor Nadal quienes probaron el implante por primera vez en España hace un año. Desde entonces se han hecho más de 100 operaciones alrededor del mundo. De entre ellas, sólo dos a pacientes sordos, mudos y ciegos. Una de ellas, la semana pasada en la Clínica Barraquer. 

El dispositivo en cuestión, llamado Argus II u ojo biónico, está compuesto por unas gafas con una minicámara de alta definición, que se conecta mediante cableado hasta un VPU -«una especie de teléfono móvil», dice el cirujano Jeroni Nadal- que va directo a una antena. Las imágenes captadas por las gafas se convierten en un impulso eléctrico que, con dicha antena y por telemetría, se dirige a la prótesis insertada en la zona periocular del ojo. 

Es decir, alrededor del ojo se coloca una especie de cinturón que estimula la retina interna, para que la información pase por el nervio óptico y se dirija a la parte trasera del cerebro que es por donde vemos. «El cerebro interpreta esto como una visión artificial y tiene una respuesta visual», explica el doctor, «así el paciente puede recuperar hasta 20 grados centrales de visión [todo lo que cabría, aproximadamente, entre los dos brazos estirados hacia delante]».

Técnicamente hablando, los pacientes que sufren de retinosis pigmentaria -un conjunto de enfermedades oculares crónicas, degenerativas y de origen genético- tienen enfermas las capas externas de la retina, donde se hallan todos los fotoreceptores. Así pues, lo que consigue el dispositivo de Second Sight es sobrepasar este defecto y estimular directamente las capas internas;se salta el paso de la captación y producción eléctrica para ir directamente a estimular la capa de células ganglionares -células nerviosas esenciales para la visión-.

Las dificultades, no obstante, vienen por otro lado. «El problema que hay aquí es el estrés oxidativo, que no es otra cosa que la respuesta laboral que dan las células», explica el cirujano. «Si el estrés oxidativo es muy alto, se produce un envejecimiento acelerado de todas las células; si este estrés oxidativo lo multiplicamos por 10 y lo aplicamos a una retina con una alteración metabólica de base, es posible que la cansemos antes de tiempo». Así, es esencial encontrar el equilibrio entre dar un estímulo suficiente para identificar las imágenes y no generar dicho efecto.

Además, este tratamiento no cura todos los tipos de ceguera. Explica Jeroni Nadal que cuando el nervio óptico está dañado no hay nada que hacer. Y, en el caso de que el origen sea otro, esta cirugía sólo puede hacerse si la ceguera no es de nacimiento y si el paciente es mayor de 25 años dado que es imprescindible la memoria visual previa. Lo resume el mismo doctor: «La persona que es ciega de nacimiento no puede reconocer el impulso que recibe el cerebro, porque no lo sabe identificar».

De todos modos, no es la única forma que tiene una persona ciega de recuperar la vista. Actualmente se dan tres líneas de investigación básicas. Por un lado, la terapia génica -introducir genes modificados dentro de una célula enferma con tal de hacerla viable; por otro, la terapia con células madre. Y ahora, las gafas de Second Sight. En este sentido, el doctor Nadal se muestra seguro de que pronto podrán tratarse enfermedades que hoy no tienen cura con sendos tratamientos: «Son tres líneas que cambiarán, igual que la oftalmología, otras muchas patologías de todo tipo».

En medio de todo esto, la aparición de Argus II «se debe a que una empresa invierte más de 150 millones de dólares en que esta tecnología militar sea puesta al servicio civil», explica el doctor Nadal. De hecho, fue la propia empresa la que contactó con él para ver si podría ser la clínica Barraquer -y él, más específicamente- la primera en implantar el dispositivo en España. Buscaban al mejor cirujano, porque no querían que un fallo de técnica quirúrgica condicionara los resultados. Y sólo hay dos médicos capaces en España, uno de ellos, el doctor Jeroni Nadal.

Así lo hizo y así revolucionó la medicina española. Ahora ha vuelto a hacerlo con la operación a un paciente con Síndrome de Usher. «Son pacientes complicados en cuanto a rehabilitación y los laboratorios suelen rechazarlos por la dificultad que encuentran a la hora de transmitir el aprendizaje posterior», detalla el doctor. Sin embargo, Barraquer sí pudo, precisamente, por disponer de la estructura técnica necesaria, de un profesional a la altura y contar con una intérprete táctil que se encargará de transmitir la información al paciente. Y éste feliz.

«Es un hombre que no parece tener miedo a nada, es un tío terriblemente valiente, optimista, con una potencia mental extraordinaria y que lo ha vivido con mucha ilusión», dice, sonriendo, el cirujano. Y todo ha ido muy bien, así que en la clínica esperan aumentar la lista de espera y que mucha más gente se anime, a pesar del elevado coste de la operación y el implante.

Sólo resta esperar la reducción de coste y la multiplicación de las personas habilitadas para la operación a medida que el dispositivo se afiance con el tiempo. «El futuro es sensacional» concluye el doctor Jeroni Nadal. «El primero que ha diseñado esta tecnología ha abierto un camino a todo lo que está por venir».

14507785058146