¿Por qué se deben usar gafas de sol para niños?

El uso de gafas de sol para niños es una cuestión que siempre esta en debate. Vamos a valorar si tiene algún sentido su uso y que ventajas aporta a la visión de nuestros niños.

¿Los niños realmente necesitan gafas de sol? Según la mayoría de los doctores e investigadores de la visión, la respuesta es enfática: “Sí”.

La radiación ultravioleta (UV) y la luz azul (también llamada luz visible de alta energía, o luz HEV) de la luz solar parecen aumentar el riesgo de múltiples problemas oculares relacionados con la edad, como cataratas y degeneración macular.

Los investigadores afirman que mientras más exposición usted haya tenido a los dañinos rayos UV y a la luz azul solar durante su vida, más riesgo corre de padecer estas condiciones que amenazan la vista.

Debido a que los niños tienden a pasar más tiempo al aire libre que la mayoría de los adultos, algunos investigadores afirman que casi la mitad de la exposición de por vida de una persona a la luz UV puede ocurrir antes de los 18 años.

Además, los niños son más susceptibles al daño en la retina causado por los rayos UV en la parte posterior del ojo ya que el lente que se encuentra dentro del ojo de un niño es menos capaz de bloquear los rayos UV que el de un adulto, lo que permite que una mayor cantidad de esta radiación dañina penetre profundamente en el ojo.

Características recomendadas para las gafas de sol para niños

Además de tener lentes que bloqueen prácticamente el 100 por ciento de los rayos solares UVA y UVB y una cantidad importante de luz azul dañina, la mayoría de los doctores recomiendan que las gafas de sol para niños también posean las siguientes características:

  • Lentes resistentes a los impactos Los mejores lentes para gafas de sol para niños están hechos de policarbonato. Los lentes de policarbonato son hasta 10 veces más resistentes al impacto que los lentes de plástico regulares y logran una protección ocular superior durante las actividades y juegos. Los lentes de policarbonato también son más livianos que los de vidrio o de plástico estándar y brindan mayor comodidad de uso.
  • Armazones seguros y bien ajustados Para una mejor protección contra los rayos ultravioleta del sol y para evitar que el polvo y otros residuos entren en los ojos de su niño, unos armazones grandes pero ajustados son el mejor diseño para sus gafas de sol.
  • Bisagras de resorte Las bisagras que se extienden más allá de los 90 grados y tienen una acción de resorte para mantener los armazones ajustados disminuirán el riesgo de que las gafas de sol de su hijo se caigan o dañen durante los deportes y otros juegos.
  • Una banda elástica Una banda elástica que se adhiere al final de cada una de las patillas de los armazones puede ayudar a prevenir la pérdida o el daño de las gafas de sol de los niños. Las opciones incluyen una banda ajustada para mantener los armazones sujetos firmemente a la cabeza durante los deportes activos o una correa más holgada para permitir que su hijo se quite las gafas de sol y las mantenga colgadas del cuello para un uso fácil y continuo. Evite el uso de una banda o cable que pueda representar un riesgo de asfixia para un bebé o niño pequeño desatendido.

Para una protección superior contra los rayos UV, también es una buena idea que los niños usen un sombrero de ala ancha y gafas de sol cuando pasan mucho tiempo al aire libre en los días soleados. Los investigadores afirman que un sombrero que cubra los ojos y la cara puede reducir a la mitad la exposición a los rayos UV.

¿A partir de qué edad se deben usar gafas de sol?

La protección de los ojos se recomienda desde el primer año de vida, bien sea con gorritas, o con la capota del cochecito. Ya que a esas edad el ojo es capaz de filtrar sólo el 10% de la radiación solar, llegando así el 90% restante de la luz a la retina del bebé.

Por tanto, en el caso de los niños, las gafas solares deberán empezar a utilizarse cuando estos empiecen a andar y los padres no puedan proteger sus ojos de ninguna otra cuando la exposición al sol sea intensa y directa.

Además, desde Optivisión Recogidas destacan que las gafas de sol no sólo son buenas y adecuadas también para los niños, sino que de hecho son incluso más necesarias que en los adultos porque estos están más expuestos a los efectos negativos del sol. El cristalino, que actúa como un filtro natural ocular a la radiación solar, no termina de desarollarse hasta los doce años. Así que antes de esta edad, los niños son muy sensibles a los rayos UV, porque su cristalino deja pasar más del 75% de la radiación.

¿Debo poner gafas de sol a mi bebé?

Jaime García Aguado, pediatra de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPAP), miembro del grupo de actividades y de alteraciones visuales en la infancia, señala que no hay una edad concreta a la que ponerles a los niños las gafas.    «En general conviene ponerles gafas de sol siempre que vayan a tomar el sol de una manera relativamente importante. Si vamos a ponerles crema protectora convendrá ponerles gafas de sol.»

 

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fuente: allaboutvision.com; salud.ideal.es; infosalus.com