Ventajas y claves de las gafas de natación graduadas

 

En muchas ocasiones hemos resaltado la importancia de las gafas de natación como accesorio fundamental para nadar con comodidad y mejorar las marcas y el rendimiento en este deporte. Una gran mayoría de las personas las utilizan sin ningún tipo de graduación al no padecer problemas de vista. Sin embargo, hoy hablaremos de la opinión que tienen los expertos en torno a las gafas graduadas y qué opciones tienen ante ellas las personas con miopía, hipermetropía y astigmatismo.

Gafas graduadas en la piscina

La opción más habitual que siguen los nadadores es utilizar las lentes de contacto habituales y unas gafas para nadar por encima. No obstante. es fundamental que las lentillas no entren en contacto con el agua. Por tanto, es imprescindible cuidar la calidad de las gafas para natación que utilizas para esta actividad, poniendo especial hincapíe en elegir la talla adecuada.

Las personas que no pueden o no quieren usar lentes de contacto también tienen la opción de usar gafas de natación graduadas. Existen marcas especializadas en gafas de natación, aunque naturalmente son mucho más costosas que las gafas normales, ya que la forma de estas lentes es diferente. Sin embargo, es una opción recomendable para aquellos que realizan una actividad acuática de tipo profesional.

Gafas graduadas en el mar

En el mar hay que tener en cuenta que a los peligros del agua se suman los efectos nocivos del sol. Aunque para deportes como el surf, la vela o el remo no son necesarias gafas graduadas como las de natación, en este apartado es fundamental la sujeción, ya que el cuerpo está en movimiento constante. Para ello, es importante que los materiales sean flexibles y que consten de una cinta que las sujete e impida que se resbalen.

Un factor fundamental a la hora de nadar o practicar actividades acuáticas en el mar es que las gafas tengas protección contra los rayos UV– muy perjudiciales para la salud ocular-, puesto que estas actividades implican pasar muchas horas exponiendo los ojos al sol. También existen fabricantes especializados todo tipo de gafas deportivas, aunque la relación calidad-precio implicará un mayor desembolso económico.

Cabe destacar como tercera opción aparte de las gafas de natación graduadas y las lentes de contacto con gafas normales se trata de plantearte la cirugía refractiva, recomendable si eres un apasionado o profesional de los deportes acuáticos, ya que a la larga te resultará más económico y mucho más cómodo. En todo caso, se trata de una decisión muy personal que deberás plantearte sopesando los factores económicos y contrastando pros y contras.

Durante el verano pocas cosas apetecen más que un refrescante baño en la piscina o practicar uno de tus deportes favorito: la natación.

El uso de lentillas para nadar no es muy recomendable, aunque sean la solución perfecta para practicar otros deportes. Una práctica común aunque poco adecuada, consiste en usar lentes de contacto junto a las gafas de natación comunes.

El contacto directo de las lentillas con el agua puede provocar infecciones oculares como la conjuntivitis. Además, la exposición continuada de la lente de contacto al agua provoca un deterioro más rápido de la misma.

Información útil a tener en cuenta antes de comprar tus gafas de natación graduadas

  • Elige las que mejor se adapten a tu rostro. Aunque parezca una obviedad, el fin principal de las gafas de natación graduadas es evitar el contacto con el agua para proteger adecuadamente tus ojos. Elige el modelo que se ajuste perfectamente a la forma de tu cara.
  • Protégete del sol. Si las vas a usar para nadar al aire libre, es imprescindible que elijas gafas con cristales oscuros y espejados que protejan tus ojos de la radiación solar.
  • Revisa tu vista y asegúrate que la graduación es la correcta. Tal y como sucede con cualquier gafa graduada, los cristales de tus nuevas gafas de natación graduadas deben adaptarse a las dioptrías que necesitas.
  • ¿Estás de vacaciones y tienes prisa por tenerlas? Existen modelos previamente graduados que cuentan con una graduación común, pero puede no ser la opción más recomendable. Desde DIAGOPTICA, recomendamos siempre el uso de cristales graduados adaptados a las necesidades específicas de cada persona, aunque sean gafas graduadas para nadar.

Si lo tuyo es nadar, te recomendamos el uso de gafas de natación graduadas. En DIAGOPTICA disponemos de una amplia gama para que este verano practiques la natación con total seguridad.

 

Visítanos en diagoptica.com y te ayudaremos a elegir las gafas graduadas para tus clientes!

#makeiteasy #diago #diagoptica

fuente: natacioncs.com; afflelou.es

Trucos para limpiar las gafas de natación

No hay un limpiador específico para los lentes de las gafas de natación, de hecho los lentes no deberían ser tocados en absoluto, así que la mejor manera de mantener las gafas para nadar limpias es el uso cuidadoso. Nunca toques los lentes de las gafas para nadar con tus dedos porque esto podría dejar restos o aceite de tu piel allí. Siempre enjuaga tus gafas para nadar después de utilizarlas; esto ayuda a remover el cloro y otros químicos de la piscina que podrían dañar tus gafas con el paso del tiempo, y además este es el único procedimiento de limpieza regular recomendado.

Enjuaga las gafas para nadar (el interior y exterior de los lentes, las tazas de los ojos, las correas y todo lo demás) en agua corriente fresca y limpia. El agua de grifo está bien a menos que contenga mucho cloro. Si no tienes acceso a agua corriente fresca sumerge las gafas en un contenedor de agua fresca y limpia varias veces para enjuagarlas.

Humedece tus dedos en agua enjabonada (el jabón de vajilla funciona bien) y frota las correas de las gafas según sea necesario para limpiarlas, teniendo mucho de cuidado de evitar que el agua enjabonada entre en contacto con los lentes de las gafas o sus tazas. En algunas gafas, pero no todas, podrás remover las correas para que este proceso sea más fácil.

Enjuaga las correas de las gafas para nadar nuevamente para remover cualquier rastro de jabón. Mantén las correas debajo de las tazas para los ojos en todo momento para ayudarte a evitar que los lentes o las tazas entren en contacto con el jabón. Si el jabón llega hasta las tazas para los ojos enjuágalas completamente también.

Cuelga las gafas para nadar en un gancho hasta que estén completamente secas en un área bien ventilada y alejada de la luz directa del sol.

Te contamos los 5 mejores trucos para evitar que se te empañen las gafas de natación. Son trucos que seguro que más de uno hemos utilizado alguna vez y los compartimos contigo.

La saliva

En el top 1 de los consejos que te presentamos está la saliva. Método practicado por la mayoría de nadadores. Es curioso lo de la saliva, pero funciona muy bien. El vaho, que es lo que empaña las gafas, son microscópicas gotas de agua. La diferencia de temperatura entre la lente y el agua condensada de su interior es la razón principal de su aparición.

La única protección práctica es crear una película muy fina que impida a estas gotitas de agua «pegarse» a la lente de las gafas. Las gafas anti-vaho funcionan muy bien, pero la película protectora que traen de fabrica se desgasta rápidamente, sobre todo con el contacto con el cloro o con jabones con pH no neutro. La única manera de mantener la película protectora anti-vaho es no mojando nunca las gafas (por el interior), o solo con agua del grifo de vez en cuando para limpiar la lente, y aun así tiene una duración limitada. Si mojamos la lente con agua clorada la película durará unos pocos entrenamientos. Los micro arañazos que se producen al limpiar las lentes con la toalla o con los dedos también reducen la eficacia de la protección anti-vaho.

Casi todos los nadadores de competición usan su propia saliva para crear esa fina película protectora. Basta con mojar con la lengua el interior de la lente y luego aclarar un poco con agua. Mejor si las gafas antes del ensalivado están secas. Es práctico porque se puede hacer en cualquier momento del entrenamiento y mantener la visión limpia siempre.

Los spays antivaho

Los sprays antivaho son útiles y generan un película que impide la aparición de vaho. Pero no todos son iguales, algunos por ejemplo, los que se venden para los cascos de las motos, crean películas demasiado densas, en algunas tiendas puedes encontrar específicos para las gafas de natación. Eso sí, tienes que rociar con espray muy a menudo y limpiar las gafas con agua del grifo todos los días. Por unos diez euros puedes hacerte con un spray antivaho.

El lavavajillas

Otro de los trucos que algunos nadadores utilizan es lavavajillas. Echas dos pequeñas gotas del Mistol o Fairy de toda la vida, las mezclas con un poco de agua, frotas suavemente las lentes delante y detrá con las yemas de los dedos (no uñas), lo aclaras con agua fría y solucionado. Eso sí, enjuaga las gafas muy bien para que no te caiga jabón en los ojos. Repito, enjuaga muy bien las gafas, o todo acabará en tragedia si dejas algún resto de detergente en tus gafas. En cada sesión, repetir operación.

La patata

El método de la patata. Es un viejo truco de buceador que también se aplica a las gafas de natación. Después de enjuagarlas, restriega suavemente un poco de patata cruda por el cristal interior y déjalas secar. Luego enjuagar y listo.El efecto del almidón dura 2-3 sesiones, algo parecido a la saliva.

Las toallitas húmedas

Usando toallitas húmedas, que además te dejan las gafas limpias e impecables. No tienes ni que enjuagar las gafas después de limpiarlas y prácticamente quedan secas y como nuevas. Las usas justo antes de meterte en el agua, frotando por el interior y por el exterior, y listo.

Consejo

Si es absolutamente necesario que toques los lentes de las gafas para limpiarlas, enjuágalas primero, luego pasa una tela suave y libre de pelusas sobre ellas y vuelve a enjuagarlas al final del proceso de limpieza.

Almacenar tus gafas en una funda o carcasa ayudará a mantenerlas limpias y libres de rayones.

Si eres de esas personas a las que se le empañan las gafas cada vez que va a nadar en piscina o aguas abiertas, este artículo te puede interesar. ¿Cuántas veces te has sentido como Rompetechos a la hora de nadar? Y todo por culpa del bendito vaho que se acumula en las gafas. En piscina, al menos las líneas del fondo te sirven de orientación, pero cuando estás en aguas abiertas, la cosa se complica.

Visítanos en diagoptica.com y descúbrenos. Estamos para ayudarte ! #makeiteasy

Fuente: planetatriatlon.com; muyfitness.com