En este blog queremos os queremos enseñar los diferentes tipos de lupas para que podáis ofrecer un mejor servicio en el día a día de vuestra óptica.
¿Qué son las lupas para baja visión?
Se trata de herramientas ópticas que llevan lentes con aumento diseñadas especialmente para personas con visión reducida. Son fáciles de usar y ofrecen una distancia cómoda de trabajo, aunque el paciente dispone de menor campo visual.
¿Qué tipos de lupas hay para pacientes con baja visión?
Por suerte, cada vez aparecen más avances en lupas y otras ayudas ópticas. Hoy encontramos en el mercado lupas de mano —las más tradicionales—, lupas con soporte, lupas iluminadas o no iluminadas, lupas de bolsillo, lupas digitales, etc.
Para elegir la lupa más adecuada conviene valorar las necesidades de la persona, su presupuesto y el uso que principalmente le va a dar. Por ejemplo, casi todos los pacientes con baja visión suelen tener alguna lupa manual y de bolsillo; su coste es reducido y aporta mucha comodidad a sus vidas.
Sin embargo, solo las personas con baja visión que realmente ven mucha televisión y quieren algo más avanzado adquieren las lupas digitales. Estas lupas suelen tener distintos modos de vídeo para que el paciente halle la combinación y contrastes más cómodos para su lectura.
¿En qué situaciones pueden usarse?
Gracias a las lupas, las personas con baja visión pueden volver a disfrutar de actividades cotidianas interrumpidas a causa de la visión reducida. Por ejemplo, leer, cocinar, consultar recibos, ver precios en la carta de un restaurante, etc. Pero las lupas también permiten conectar con los momentos de ocio que habían quedado olvidados: coleccionismo de sellos, atlas, libros, revistas, hacer crucigramas, etc.
Además de las lupas, hay otros tipos de ayudas para mejorar la visión reducida, como los telescopios o los circuitos cerrados de televisión (CCTV).En cualquier caso, antes de comenzar a utilizarlas conviene acudir a un experto en baja visión, ayudas ópticas y rehabilitación visual. Este profesional te asesorará sobre cómo aprovechar tu resto visual, cuándo usar ayudas ópticas y cómo disfrutar de mayor calidad de vida.
También puede interesarte saber cómo ayudar a un familiar con baja visión, y más específicamente si tu ser querido tiene glaucoma.
Todo lo que debes saber para elegir el tipo de magnificación que más se ajuste a tus necesidades.
Ya conocemos las ventajas que nos proporciona trabajar con sistemas de magnificación en odontología. Escoger las lupas binoculares adecuadas para tu trabajo es fundamental tanto a nivel visual como de hábitos posturales saludables. Diferencias en el sistema de lentes, la calidad óptica utilizada, así como una correcta personalización y adaptación hacen que elegir el tipo de lupa binocular sea una decisión importante. Vamos a ver los parámetros más destacados que debes conocer:
Magnificación
Es el grado de ampliación de un objeto. En odontología magnificar nuestra visión nos va a permitir realizar diagnósticos y tratamientos con precisión micrométrica.
Existen unas pautas para saber qué aumento utilizar en cada caso en función del tipo de tratamiento que se vaya a realizar, aunque siempre hay que tener en cuenta las preferencias personales.
Personalización
Las lupas deben adaptarse a ti, a tu forma de trabajar y a tus características visuales. Es muy importante que se fabriquen según tus parámetros personales: distancias entre tus ojos, ángulo de inclinación de tu mirada en visión próxima, distancia de trabajo y graduación. Este último parámetro es fundamental para que tu adaptación a su uso esté garantizada y logres la máxima eficiencia visual. Si eres usuario de gafas necesitarás graduar la lente de tu lupa y la de soporte.
En diagoptica.com disponemos de diversas clases de lupas que te ayudarán a dar servicio a tus clientes.
fuente: federopticos.com; vittrea.com