Ventajas de los lentes polarizados

Las ventajas de los lentes polarizados son conocidas especialmente por conductores y gente de la mar que las utilizan para eliminar el brillo del sol sobre el asfalto/agua de manera que les proporcionan mejor visión y comodidad superior.Estas características las hacen ideales para la mayoría de la gente y no es de extrañar el auge que están teniendo los últimos años, pero qué tienen de especial las lentes polarizadas?

Para entender mejor las ventajas de las gafas polarizadas primero daremos una explicación básica sobre la polarización.

Qué es la Polarización

La luz del sol vibra en todas las direcciones, pero cuando rebota en una superficie horizontal (asfalto, nieve, agua,…) queda parcialmente polarizada, esto es: el componente horizontal de esa vibración aumenta hasta el punto en que se convierte en una luz muy brillante y molesta: un reflejo.

Ventajas de las gafas de sol Polarizadas

1. Visión sin reflejos

2. Nitidez y contraste superiores

3. Protección total frente a los rayos UV

4. Colores que tienen un aspecto más natural

5. Reducción de la fatiga ocular y mejora la capacidad de concentración al volante

6. Lentes ligeras y resistentes que proporcionan más comodidad y seguridad

7. Adecuadas para personas con alta sensibilidad a la luz

8. Existen con y sin graduación: lentes progresivas

9. Se pueden fabricar en combinación con otras características, como por ejemplo: lentes fotocromáticas y polarizadas, por ejemplo: las gafas de sol Serengeti

10. Ideales también para niños por su combinación de protección y visión superior

Lentes polarizadas y conducción

Una de las mayores ventajas de las gafas de sol polarizadas es que son un elemento más de la seguridad al volante: como el ABS, el asistente de frenado o el cinturón de seguridad, con la diferencia de que tiene un efecto preventivo de los accidentes. Ver mejor al volante se traduce en:

  • Menor cansancio
  • Mayor capacidad de concentración
  • Mayor capacidad de adelantarse a las condiciones cambiantes del tráfico
  • Menor tiempo de reacción
  • Menor distancia de frenado: hasta 7 metros circulando a 80 km/h

Por contra, hay que tener en cuenta que utilizar gafas de sol polarizadas puede impedir que se lean correctamente las pantallas HUD (Heads Up Display) que utilizan algunos coches, ya que estas lentes impiden que lleguen reflejos del parabrisas. También puede dificultar la lectura de las pantallas de los navegadores o de la consola.

Limitaciones de las lentes polarizadas

Las lentes polarizadas también tienen limitaciones, aunque son mucho menos importantes que las ventajas.

  • Las lentes polarizadas se diseñan para reducir los reflejos que se producen sobre superficies horizontales: asfalto, aceras, arena…etc, pero son mucho menos efectivas con otra orientación de las superficies: por ejemplo el reflejo de la cristalera de un edificio.
  • Algunas pantallas basadas en cristal líquido (LCD), no se leen bien con estas lentes. Esto se debe a que las pantallas LCD utilizan luz polarizada para crear imágenes. Puede ser que nuestro filtro bloquee esta luz y la pantalla se vea “apagada”. Esto suele ocurrir especialmente en unos ángulos concretos (típicamente a 45º a cada lado de la vertical)
  • Las pantallas basadas en HUD (Heads Up Display) que ofrecen algunos coches no se leen correctamente. Esto se debe a que los HUD muestran información reflejada y las lentes polarizadas se encargan de hacer desaparecer ese reflejo.
  • Gama de colores limitada. Estas lentes no disponen de un catálogo de colores tan amplio como las lentes solares tradicionales.
  • Gama de graduación limitada. No todos los tipos de lentes ni todas las graduaciones están disponibles en versión polarizada.
  • En algunos casos concretos, un reflejo nos puede dar información a cerca de la superficie sobre la que se produce. Por ejemplo: los esquiadores alpinos se fijan en el reflejo del suelo porque les permite localizar más fácilmente placas de hielo, que producen un reflejo característico.

Cómo distinguir las lentes polarizadas

Habitualmente, las gafas Polarizadas suelen llevar un distintivo en la lente (P) o en la zona interior de una de las varillas (Polarized).

Sin estas referencias, para saber si una lente es polarizada o no, se puede colocar la lente frente a una pantalla LCD (por ejemplo, la de un ordenador) y, al girar la lente, se observará que la pantalla se aclara y se oscurece al mirarla a través de la lente en unos ángulos de giro determinados. Esto es señal de que la lente está polarizando la luz y la deja pasar o la bloquea en función del ángulo que incida con respecto al núcleo de polarización.

Los filtros protectores que se incorporan en los cristales de las gafas de sol, se utilizan para proteger nuestros ojos de las radiaciones solares nocivas, así como para reducir la fatiga ocular y mejorar la percepción visual. Además, la utilización de lentes solares protectoras se hace cada vez más necesaria debido a las condiciones actuales de la atmósfera.

Para elegir el tipo de filtro adecuado hay tener en cuenta tanto el nivel de iluminación ambiente así como la sensibilidad al deslumbramiento de la persona que lo va a utilizar.

Sin embargo, hoy en día las gafas de sol han pasado a ser algo más que un elemento protector contra las radiaciones solares, siendo cada vez más las personas que las utilizan por motivos estéticos.

Radiación solar

De todas las radiaciones procedentes del sol, las que pueden tener un mayor efecto sobre nuestros ojos son:

  • La radiación ultravioleta, que comprende las longitudes de onda entre 180 y 380 nm.
  • La radiación visible, con longitudes de onda entre los 380 y los 780 nm.
  • La radiación del infrarrojo, cuyas longitudes de onda están entre los 780 y los 1400nm.

Tanto la radiación ultravioleta como la del infrarrojo son invisibles para el ojo humano, esto hace que sea necesario protegernos frente a ellas, ya que nuestros ojos no las detectan. Disponemos de mecanismos naturales de protección, tales como la contracción de la pupila y el cierre de los párpados, sin embargo, estos mecanismos sólo se activan cuando la radiación visible es intensa, pero no detectan las radiaciones invisibles.

La radiación ultravioleta

Se considera dividida en tres zonas:

  • Ultravioleta lejana o UVC (l entre 180 y 280 nm)
  • Ultravioleta medio o UVB (l entre 280 y 315 nm)
  • Ultravioleta cercano o UVA (l entre 315 y 380 nm)

La parte correspondiente al UVC (lejano) es filtrada por la atmósfera, por lo tanto no supone peligro para nosotros. Las radiaciones correspondientes al UVB (medio) y al UVA (cercano), sin embargo, sólo son filtradas parcialmente por la capa de ozono de la atmósfera.

Teniendo en cuenta el progresivo deterioro que sufre la capa de ozono, y que se trata de radiaciones nocivas, se hace necesaria la protección frente a ellas mediante lentes filtrantes cuya transmisión en esa franja del espectro sea nula. De lo contrario, dichas radiaciones podrían causar lesiones oculares.

La radiación visible

Es necesaria para que se produzca el fenómeno de la visión. No es perjudicial en sí, aunque ante intensidades elevadas de luz visible se puede producir deslumbramiento, especialmente cuando la luz se refleja en determinadas superficies o cuando los ojos se encuentran adaptados a la oscuridad y son expuestos a la luz de forma repentina.

El color y la tonalidad del filtro nos indican de qué manera ese filtro atenúa la cantidad de luz visible que reciben nuestros ojos. Así, el filtro tendrá el color de la radiación que transmite o deja pasar en mayor proporción, y será tanto más oscuro cuanto menor sea la cantidad de luz visible que deje pasar.

La radiación del infrarrojo

En condiciones normales la radiación infrarroja procedente del sol es poco perjudicial, sin embargo, existen fuentes artificiales que emiten radiaciones peligrosas. Por este motivo, en los puestos de trabajo sometidos a dichas fuentes (hornos, soldadores, etc…) los trabajadores deben utilizar filtros con protección total para el infrarrojo.

Clasificación de los grados de protección de los filtros solares

La Norma Europea sobre gafas de sol (UNE) establece una clasificación de los filtros solares en cinco categorías, determinando para cada una de ellas la absorción que deben proporcionar estos filtros frente a la luz visible y la radiación ultravioleta (UVA y UVB).

  • Categoría 0: Filtros con una transmisión entre el 80 % y el 100 %, es decir, dejan pasar a su través al menos un 80% de la luz visible. Se emplean como protección en ambientes exteriores con poca luz y también pueden ser utilizados en interiores por personas que padezcan fotofobia.
  • Categoría 1: Filtros cuya transmisión se encuentra entre el 43 % y el 80 %. Pueden ser lentes fotocromáticas o ligeramente coloreadas. Estos filtros resultan aconsejables para utilizarlos en ciudad.
  • Categoría 2: Filtros con transmisiones entre el 18 % y el 43 %. Su utilización está recomendada para la práctica de deportes tales como: bicicleta, correr, etc…
  • Categoría 3: Filtros con transmisiones de la luz visible entre el 8 % y el 18 %. Es aconsejable su utilización durante el verano en zonas muy soleadas, así como en la playa y la montaña
  • Categoría 4: Son filtros que poseen una transmisión entre el 3 % y el 8 %. Estas lentes son las adecuadas para zonas de alta montaña, la práctica del esquí y deportes acuáticos. Debido a la baja transmisión que presentan estas lentes, su uso está desaconsejado en la conducción de automóviles.

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fuente: linazasoro-optika; saludalia.com