Consejos sobre Gafas de Sol para niños
Ahora que la buena climatología ha llegado y que el verano nos va a hacer disfrutar de playas y piscinas, es necesario que pensemos mucho en la salud y bienestar de los más pequeños. Así que, hay que optar por comprarles las gafas de sol para niños más adecuadas. Y es que esta es la manera de que sus ojos estén cuidados en todo momento.
Elegir bien la montura
Sin lugar a dudas, una de las principales recomendaciones que hay que seguir es la de proceder a seleccionar de manera correcta la montura para esas gafas. Y es que son varios los tipos que existen, entre las que podemos destacar los siguientes:
- Monturas de metal, que tienen a su favor el que permiten ajustarse mejor a las facciones del pequeño. Eso es debido a que disponen de almohadillas, de silicona o plásticas, para colocarse adecuadamente en torno a la nariz.
- Monturas de plástico, que también son conocidas como monturas “de pasta”. Si cada vez más personas apuestan por comprar estas para sus hijos es porque ofrecen resistencia, pesan poco, son cómodas y, además, tienen un precio más reducido. Ventajas todas estas que son muy importantes teniendo en cuenta que a los niños se les pueden caer con cierta facilidad mientras juegan.
- Monturas hipoalergénicas, que están especialmente creadas para menores que tienen la piel excesivamente sensible. De la misma manera, destacan porque pesan poco y eso otorgará mayor comodidad a quienes las llevan.
Consejos para escoger las mejores gafas de sol para niños
Debemos dejar de ver las gafas de sol para niños como un mero juguete. Está claro que la moda infantil marca la tendencia en cuanto al modelo, pero su propósito es uno mucho más grande: proteger a nuestros hijos todo lo posible de las radiaciones y los agentes externos que pueden afectar a su salud ocular.
- A la hora de elegirlas tenemos que cerciorarnos de que cuenten con la marca CE (Comunidad Europea). Esto significará que han pasado el mínimo de calidad.
- Es muy importante que elijamos unas que se adapten perfectamente a su cara. No debe quedar hueco entre la nariz y la montura de la gafa porque, de ser así, se resbalarían.
- Existen gomas elásticas que las adaptan perfectamente pero siempre será mejor que se amolden a su fisionomía porque no se caerán tan fácilmente aunque no lleven la goma.
- Debemos escoger lentes de cristal o cristal orgánico y el color de éstas irán en función de la actividad de cada uno (eso sí, si elegimos unos demasiado oscuros, podría no gustarle mucho).
- Si el niño ya lleva gafas correctoras, le será más fácil mantenerlas puestas. En este caso podremos elegir unas con lentes fotocromáticas que aclaran y oscurecen a medida que inciden sobre ellas los rayos ultravioleta.
- Y, por supuesto, esta no será la única protección que otorguemos al niño con la llegada de las altas temperaturas: recuerda complementar las gafas con un sombrero, gorra o visera, además de mucha hidratación interna. Y, además, imprescindible será también proteger su piel con alguno de estos protectores solares.
Seleccionar adecuadamente el material de las lentes
Igual que hay que prestar atención a la montura, también hay que hacerlo al material de las lentes. En este caso, es necesario conocer que existen tres tipos fundamentalmente: el cristal, el policarbonato y el cristal orgánico.
Ciertamente cada modelo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. No obstante, los profesionales de este sector coinciden en subrayar que los dos últimos son los más recomendados para los niños. ¿Por qué? Porque prácticamente son irrompibles y porque pesan poco.
Gafas de sol para niños homologadas y con protección
En pro de poder comprar las mejores gafas de sol para niños también hay que prestar atención a otros dos aspectos como son que estén homologadas y que cuenten con la correspondiente protección solar.
En el primer caso, a lo que nos referimos es a que deben adquirirse en una óptica, en un establecimiento apropiado, y no en un puesto en cualquier mercadillo. ¿Por qué? Porque es la forma de que realmente se protejan los ojos de los niños pues las gafas homologadas cuentan con sus correspondientes certificados de la Comunidad Europea que acreditan que tienen los filtros en pro de la salud de los ojos.
En el segundo caso, lo que queremos expresar es que es necesario que esas gafas de sol cuenten con los filtros que se encargan de cuidar esos órganos vitales con respecto a las radiaciones UVB y UVA. Sin lugar a dudas, los expertos establecen que el índice de protección recomendado para niños es el número 3, que es denominado como fuerte.
Otros consejos
Además de todas las recomendaciones citadas, hay otras que también merece la pena tener en cuenta, como son estas:
- No hay únicamente que basarse en una montura que guste para elegir las gafas de sol, hay que probárselas a los pequeños porque por sus rasgos faciales puede ser que no les queden bien.
- De la misma manera, tampoco hay que pasar por alto que si los menores cuentan con una edad muy corta, es recomendable apostar por un modelo que cuente con varillas flexibles o que disponga de una goma elástica para poder ajustarse bien y evitar que se caiga.
- Al cumplir el primer año de vida, ya se recomienda que los niños usen gafas de sol porque es la manera de evitar que sus ojos sufran distintas afecciones o problemas que puedan dañar su visión. Y es que hay que tener claro que esos en el caso de los menores son más sensibles y también más vulnerables al sol.
Sigue estas recomendaciones y este verano tendrás la seguridad de que tus hijos tienen sus ojos correctamente protegidos.
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fuente: okdiario.com; serpadres.es