No, no nos referimos a nuestras gafas de ver, evidentemente. ¡Poco haríamos con ellas si nos metiésemos en el agua! Nos referimos a las gafas de natación graduadas. En la anterior entrada del blog, donde aconsejamos cómo elegir las gafas de natación más adecuadas para cada uno, ya comentamos el interesante uso de gafas graduadas de natación, y en esta ocasión vamos a hacer más hincapié en ellas.
A menudo, los nadadores usan sus lentes de contacto habituales y unas gafas de nadar comunes por encima para estar en la piscina, pero es muy importante que las lentillas no entren en contacto directo con el agua, ya que el cloro puede estropearlas y además puede provocarte infecciones oculares, tales como conjuntivitis. Pero, si no quieres usar tus lentillas diarias en la piscina, está la opción de las gafas graduadas, y desde Diago tenemos una gran cantidad de modelos diferentes a elegir tanto para niños como para adultos, siendo la opción recomendable para todos aquellos que realizan algún tipo de deporte acuático de manera profesional.
Por otra parte, también existen gafas para nadar en el mar, y por supuesto, graduadas. Además del peligro del agua en ese tipo de deporte hay que tener un especial cuidado con el sol, por lo que las gafas de natación que vayas a usar tienen que tener imprescindiblemente protección contra los rayos UV. Además, deben están bien sujetas, ya que en la mayoría de deporte acuáticos realizados en el mar, tu cuerpo está en constante movimiento.
Así que si eres practicante asiduo de algún tipo de deporte en el agua, sea en piscina o mar, y padeces de miopía, hipermetropía o astigmatismo, visita nuestra tienda online y encuentra tus gafas de natación graduadas perfecta.