Siempre nos preguntamos si las gafas de lectura son buenas o malas, si se pueden llevar o se aconseja que mejor las dejemos en casa. Pero como todo en la vida ni es blanco ni es negro.
La vista cansada no es una enfermedad, sino que se trata del deterioro del mecanismo de enfoque de los objetos cercanos que tiene el cristalino y que va progresando, igual que la piel se va arrugando, dentro de los cambios fisiológicos relacionados con el paso del tiempo. “Es un proceso involutivo que comienza a edades precoces, porque el ojo es muy sensible”, detalla José Antonio Gegúndez, oftalmólogo del Hospital Clínico y de la Clínica Ruber de Madrid, y vocal de la Sociedad Española de Oftalmología.
¿QUÉ ES LA VISTA CANSADA?
Con tal denominación podría parecer que la vista se cansa de tanto usarla, pero nada más lejos de la realidad. Los ojos están preparados para estar viendo todo el tiempo que estamos despiertos. La vista cansada o presbicia es la pérdida de nitidez de la visión cercana debido a la disminución de la capacidad de enfoque del ojo. Se trata de un problema asociado a la edad y que afecta a todas las personas en mayor o menor medida.
Con la edad, el cristalino va perdiendo elasticidad y, por tanto, la capacidad de acomodación que nos permite cambiar el foco entre los objetos cercanos y los lejanos. El ojo en reposo está preparado para ver de lejos, por tanto esta falta de elasticidad afecta a la visión cercana, pero no a la lejana.
¿CÓMO CORREGIR LA PRESBICIA?
Contrariamente a los trastornos de la visión de lejos, la presbicia afecta a ambos ojos de manera idéntica. Por lo tanto, la potencia de refracción llamada “adición” (add), que se añade a la potencia esférica, siempre es la misma para los dos ojos, incluso cuando existe un defecto de visión de lejos, sea cual sea.
Si observas un cambio en tu visión de cerca, es indispensable que te vea un oftalmólogo lo antes posible.
La presbicia se puede corregir usando gafas con lentes graduadas convexas y de aumento para ampliar el objeto observado. Es necesario reajustar la graduación aproximadamente cada 3 años.
No olvides que la corrección de la visión de cerca sólo se debe utilizar para ver de cerca y no para la visión de lejos. En efecto, se desaconseja fuertemente utilizar la graduación destinada a mejorar la visión de cerca para mirar a más de un metro ya que esto podría producir fatiga visual y dolores de cabeza.
Para poner remedio a la molestia visual vinculada a la presbicia, te proponemos varias soluciones en función de tu edad, tu actividad diaria y tus necesidades. Las necesidades de un taxista, por ejemplo, no son las mismas que las de un agricultor.
GAFAS DE LECTURA, ¿SON SUFICIENTES?
Si la persona no tiene ningún otro problema visual aparte de la presbicia unas gafas para ver de cerca pueden ser suficientes, pero en ningún caso se deberían comprar sin consultar antes a un oftalmólogo que nos confirme cual es nuestro problema y qué graduación debemos usar.
La cosa se complica si, además de vista cansada el paciente ya tenía miopía, hipermetropía o astigmatismo y necesita corrección. En estos casos, se hacen necesarias unas lentes progresivas, que son mucho más costosas y a las cuales no todas las personas se adaptan. En muchos casos, los pacientes se resignan a estar cambiando de gafas según la necesidad del momento, llevando siempre encima unas de lejos y otras de cerca. Esto también supone renunciar al uso de lentillas, que no se pueden cambiar con tanta facilidad.
TIPOS DE GAFAS DE LECTURA
Existen muchísimas clases de gafas de lectura, y entre las más originales encontramos:
- Gafas de lectura Pen Rim, todo un clásico.
- Gafas de lectura Plegables.
- Gafas de lectura Clip.
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