Los problemas de visión como la miopía, el astigmatismo, la hipermetropía o el estrabismo, deben tratarse a tiempo, para que no acaben por dificultar el aprendizaje del niño. Su desarrollo, su capacidad motora y la psicomotricidad fina pueden verse afectadas, lo que puede llevarle a sentirse rechazado socialmente. Por ello tu hijo debe disponer de de gafas de vista infantiles para que pueda corregir sus problemas visuales.
Las gafas no son sólo para las personas mayores, aunque presentan diferencias de adaptación, según la edad que tenga la persona. Los modelos no son los mismos para una persona mayor que para un niño. Las actividades y el medio social en el que se desenvuelven son muy distintos. Para un niño, el uso de gafas no es nada agradable. Muchos no consiguen adaptarse, otros se ven raros y feos, se olvidan de usarlas, no las cuidan y se quejan de que sus amigos se burlan de él.
En este caso, los padres deben animar al niño, haciéndole saber cuál es su importancia. Explícale que es la única forma de solucionar su problema en la vista. Búscale un modelo de gafas de acuerdo a su gusto y criterio. Hoy en día, la oferta es enorme. Se pueden encontrar infinitos colores y estampados en modelos muy variados a precios competitivos, dependiendo del tipo de lente elegida. Modelos como el de Harry Potter, el mago inglés, están de moda. Gracias a la aparición del brujito, muchos niños ya presumen de usar gafas.
Gracias a la gran variedad de modelos de gafas que existen en el mercado, los niños pueden elegir el modelo que combine mejor con su rostro para sentirse más a gusto. Si vas a comprar unas gafas a tu hijo, respeta su opinión y elección. Para los niños, la mejor lente es la de policarbonato.
Son más finas y seguras, disminuyendo así el riesgo de lesiones oculares en el caso de que se rompa. Se debe también prestar atención al tipo de patillas que tenga la montura. Deben ser firmes y estables para evitar que las gafas se caigan, pero que no deben ajustar demasiado para evitar los dolores de cabeza.
1. De 0 a 3 años de edad
La visión de los bebés debe ser examinada en sus primeros meses de vida durante sus revisiones con el pediatra. A los tres años de edad, es conveniente llevarle al oftalmólogo para que realice un examen más profundo. La prevención es esencial.
2. De 3 a 6 años de edad
Si tu hijo necesita usar gafas y no se las pone, puede terminar por desarrollar otros problemas asociados a la visión.
3. De 6 a 9 años de edad
A partir de esta edad, se pueden usar lentes de contacto.
4. A partir de los 11 años
Según los especialistas, lo más recomendable es que el niño solamente use lentes de contacto a partir de los once años, cuando tenga más responsabilidad y más control para hacerse cargo de la limpieza correcta que requieren las lentes de contacto. Si no se manipulan y usan con las medidas higiénicas adecuadas pueden causar infecciones más conocidas como conjuntivitis o queratitis.
Cuándo ponerle gafas o lentillas a un niño. La perspectiva general de la Oftalmología
La prescripción óptica en niños no es un tema sencillo. Así lo refleja Sean P. Donahue (2007) en un artículo publicado la revista Optometry & Vision Science, quien nos explica cuales son la consideraciones principales tenidas en cuenta por la comunidad oftalmológica pediátrica en base a un equilibrio entre «necesidades visuales» y «error refractivo». Los optometristas que lean este artículo quizás no esten de acuerdo con muchas de las decisiones clínicas llevadas a cabo, ya que oftalmólogos y optometristras no coinciden en muchos aspectos. Aún así, parece que los patrones de conducta entre ambos grupos profesionales suelen ser similares.
Consecuencias de no usar las gafas
Si tenemos esta visión borrosa o doble que sólo se puede corregir con corrección óptica, el hecho de no utilizar las gafas cuando las necesitas, puede ser debido a:
- Tropiezos
- Menor rendimiento escolar o laboral
- Accidentes de tráfico, en el caso de que sea el conductor quien las necesite y no las use
Por lo tanto, los riesgos de no usar gafas cuando las necesitas, superan los supuestos beneficios y, no compensa arriesgarse.
En el caso de los niños, si necesitan gafas y no las llevan, el sistema visual no se desarrolla correctamente y por lo tanto pueden sufrir ambliopías (ojo vago) y desarrollar desviaciones.
En diagoptica.com disponemos de colecciones de gafas de vista infantil para que puedas aportar soluciones a tus clientes más pequeños.
Fuente: Guiainfantil.com; qvision.es; admiravision.es